Todos los alimentos o bebidas que siendo aptos para el consumo humano, terminan por no ser consumidos forman parte del despilfarro alimentario.

Con lo que se desperdicia o pierde de la producción mundial podrían alimentarse 2.000 millones de personas.  Además de la cuestión ética esto plantea un gran impacto medioambiental, por la gran cantidad de recursos finitos (agua, tierra, recursos marinos), que son utilizados y no son consumidos.

Si se reducen los alimentos desperdiciados a un 15% en los próximos 40 años, la necesidad de aumentar la producción mundial de alimentos se reduciría del 60% a un 25% lo que contribuiría a combatir la inseguridad alimentaria y aliviaría significativamente la presión sobre el medio ambiente.

La División de Restauración Colectiva de Ucalsa tiene como objetivo minimizar al máximo el desperdicio alimentario.

Se trata de romper el paradigma de la economía lineal de comprar, usar y tirar, para cambiarlo por el de la economía circular: reducir, reutilizar, reciclar y revalorizar.

Además de estas medidas hemos firmado una colaboración con la Asociación Reefood España para que rescate el excedente alimentario de algunos de nuestros centros y lo redistribuya entre personas en situación de vulnerabilidad.

EL MEJOR RESIDUO ES EL QUE NO SE PRODUCE

 

Desde que comenzó el estado de alarma, en Ucalsa hemos puesto todo nuestro potencial a disposición del estado, empresas y organizaciones que lo han necesitado. Además de proveer a los militares desplegados por toda la geografía española para la lucha contra el covid-19, hemos repartido ya más de 1.500.000 de menús a mayores, familias y niños en situación vulnerable.

 

La Comunidad de Madrid ha encomendado a nuestra empresa la elaboración de los menús que se reparten en la Comunidad a los domicilios de las personas que más están sufriendo los efectos de la pandemia. Las 3.000 comidas diarias que elaborábamos con anterioridad a esta imprevisible situación mundial se han convertido en cerca de 9.500. Para hacer frente a este nuevo reto, hemos organizado un equipo con un total de 200 personas encargadas de no dejar a ninguna persona en riesgo sin comer.

 

 

Las 3.000 comidas diarias que elaborábamos con anterioridad a esta imprevisible situación mundial se han convertido en cerca de 9.500.

 

 

Una de las ramas de la actividad de Unión Castellana de Alimentación es la dedicada al sector alimentación. Disponer de un equipo cualificado, organizado y preparado nos permite ofrecer este tipo de servicios en cualquier lugar del mundo. Por este motivo, la Comunidad de Madrid nos ha confiado la tarea de alimentar a los más vulnerables, conocedores de nuestra capacidad para dar respuesta a un reto de esta categoría, cuya magnitud se ve incrementada por los inminentes plazos de ejecución.

 

Desde Ucalsa Servicios Sociosanitarios envíamos así un mensaje cargado de optimismo y solidaridad porque juntos venceremos al covid-19.

 

 

Un total de 150 personas de nuestro equipo está dedicado durante todo el día a preparar las bolsas de comida para los militares que están trabajando para combatir el covid-19. Más de 3.400 efectivos de este cuerpo están repartidos por toda España para desinfectar, montar instalaciones y patrullar, lo que constituye un despliegue inédito en nuestro país en la ya conocida como «Operación Balmis». Un despliegue de estas características tiene su complejidad logística ya desde las necesidades más básicas como dormir, ducharse o comer. Y es en este punto, una de las áreas operativas de Ucalsa, en el que estamos dando soporte a esta noble misión. En este tiempo nuestro equipo ha elaborado más de 13.000 comidas destinadas a los militares, lo que supone una media de 1.100 bolsas de alimentación al día.

 

 

El equipo de Ucalsa ha elaborado más de 13.000 comidas para los militares trabajando por turnos las 24 horas del día.

 

 

A la ya de por sí complicada tarea de suministrar alimentos a este amplio número de personas, que hemos organizado con nuestra presencia en una decena de cuarteles de ocho provincias, que sirven como punto neurálgico para la posterior distribución, se le suma el reto de la imprevisibilidad: la ubicación de estos operativos va cambiando según evolucionan las necesidades y hemos de ser capaces de cubrir sus demandas con independencia de la ubicación en la que estén.

 

Esto no sería posible sin la implicación solidaria del equipo de nuestra compañía, que en algunos casos ha renunciado a sus vacaciones o a sus descansos para reincorporarse y colaborar en estos difíciles tiempos de pandemia mundial.

 

La noticia en el diario La Razón

Este periódico de tirada nacional ha publicado un artículo en el que se hace eco de esta situación, del día a día de los militares y de las necesidades que el equipo de Ucalsa está cubriendo a lo largo y ancho de la geografía española. Para ello, han hablado con Francisco Villarreal, Director Nacional de la División de Defensa de Ucalsa, quien ha explicado: «tenemos todo el personal en activo, desde los proveedores hasta el personal de cocina para la confección y distribución de los alimentos. Hemos creado un retén de guardia 24 horas en todos los cuarteles para, en caso de necesidad de los militares, ponernos a su disposición a cualquier hora para el suministro de bolsas en frío».

 

Puedes leer el artículo completo de La Razón pinchando en este enlace.

 

Foto: La Razón/Ucalsa