Un total de 150 personas de nuestro equipo está dedicado durante todo el día a preparar las bolsas de comida para los militares que están trabajando para combatir el covid-19. Más de 3.400 efectivos de este cuerpo están repartidos por toda España para desinfectar, montar instalaciones y patrullar, lo que constituye un despliegue inédito en nuestro país en la ya conocida como «Operación Balmis». Un despliegue de estas características tiene su complejidad logística ya desde las necesidades más básicas como dormir, ducharse o comer. Y es en este punto, una de las áreas operativas de Ucalsa, en el que estamos dando soporte a esta noble misión. En este tiempo nuestro equipo ha elaborado más de 13.000 comidas destinadas a los militares, lo que supone una media de 1.100 bolsas de alimentación al día.
El equipo de Ucalsa ha elaborado más de 13.000 comidas para los militares trabajando por turnos las 24 horas del día.
A la ya de por sí complicada tarea de suministrar alimentos a este amplio número de personas, que hemos organizado con nuestra presencia en una decena de cuarteles de ocho provincias, que sirven como punto neurálgico para la posterior distribución, se le suma el reto de la imprevisibilidad: la ubicación de estos operativos va cambiando según evolucionan las necesidades y hemos de ser capaces de cubrir sus demandas con independencia de la ubicación en la que estén.
Esto no sería posible sin la implicación solidaria del equipo de nuestra compañía, que en algunos casos ha renunciado a sus vacaciones o a sus descansos para reincorporarse y colaborar en estos difíciles tiempos de pandemia mundial.
La noticia en el diario La Razón
Este periódico de tirada nacional ha publicado un artículo en el que se hace eco de esta situación, del día a día de los militares y de las necesidades que el equipo de Ucalsa está cubriendo a lo largo y ancho de la geografía española. Para ello, han hablado con Francisco Villarreal, Director Nacional de la División de Defensa de Ucalsa, quien ha explicado: «tenemos todo el personal en activo, desde los proveedores hasta el personal de cocina para la confección y distribución de los alimentos. Hemos creado un retén de guardia 24 horas en todos los cuarteles para, en caso de necesidad de los militares, ponernos a su disposición a cualquier hora para el suministro de bolsas en frío».
Puedes leer el artículo completo de La Razón pinchando en este enlace.